El ex Hospital San José, ubicado en la comuna de Independencia, es un emblemático edificio que ha sido testigo de la evolución de la salud y la medicina a lo largo de los años. Construido a fines del siglo XIX, este hospital ha dejado una huella imborrable en la comunidad local y se ha convertido en un ícono histórico de la ciudad.
Construido entre los años 1841 y 1872 funcionó como tal hasta 1999 cuando se inauguró el nuevo complejo. El ex Hospital San José fue uno de los primeros hospitales modernos en la región, destinado a ofrecer atención médica de calidad a los ciudadanos. Su arquitectura de estilo neoclásico lo hace destacar entre los edificios circundantes, y su majestuosa fachada es un testimonio de la importancia que tenía en la comunidad.
Hacia fines del siglo XIX, los jóvenes médicos chilenos egresados de la Escuela de Medicina emprendieron viajes de perfeccionamiento a Europa. Entre ellos, los becados del Dr. José Joaquín Aguirre descubrieron las innovaciones arquitectónicas de Louis Pasteur, que revolucionaron tanto la medicina como la forma en que los hospitales se diseñaban y organizaban. Inspirados por el conocimiento de la infección, el contagio y la asepsia, los nuevos conceptos influyeron en la planificación de las instalaciones médicas. Las salas se orientaron para obtener una buena ventilación y luz solar, se introdujo la división y el aislamiento de espacios, y los planos se proyectaron en función de la eficiencia médica.
Las características arquitectónicas del antiguo Hospital San José reflejan su origen como lazareto. El edificio original era una casa colonial con amplios corredores y numerosas salas, interconectadas por pasillos abiertos para favorecer la circulación de aire. Esta disposición permitió la creación de un notable jardín con árboles y enredaderas centenarias, añadiendo un toque de serenidad a un entorno médico.
El frente del hospital cuenta con una fachada de estilo colonial que sirve como su sello distintivo. La entrada en forma de zaguán conduce a una capilla decorada con un altar y una iconografía propia de la tradición religiosa. Vitrales de colores, mármoles y figuras religiosas adornan este espacio sagrado. Elementos como un alto muro perimetral, un pequeño campanario de madera y una pileta de hormigón de diseño clásico, decorada con imágenes religiosas, complementan el conjunto arquitectónico.
A lo largo de los años, el hospital ha experimentado varias etapas de reconstrucción y modernización. En 1887, se convirtió en lazareto para pacientes con viruela y cólera, lo que justificó su proximidad al Cementerio General. Desde 1891, gracias a los esfuerzos del médico higienista Ricardo Dávila Boza, el hospital inició un proceso de mejora y renovación. En 1929, sufrió otra modernización, incorporando servicios médicos como Tisio-Medicina, Radiología, Anatomía Patológica, Cirugía y Laboratorio. El hospital destacó por su enfoque pionero en el tratamiento de la tuberculosis, albergando hasta 400 camas destinadas a pacientes con esta enfermedad.
El 27 de diciembre de 1999, el antiguo Hospital San José fue oficialmente declarado Monumento Histórico bajo el decreto supremo Nº 442. Esta designación reconoce su significado histórico y arquitectónico, asegurando que su legado perdure como un recordatorio tangible de la evolución de la medicina y la atención médica en Chile, así como de la importancia de preservar el patrimonio cultural de la salud para las generaciones futuras.