1960 – Prof. Zañartu 1130
El Museo de Anatomía, enraizado en la historia de la disciplina médica, trae consigo una narrativa que se entrelaza con los avances científicos y la voluntad de enseñar. Sus raíces se hunden en el año 1857, cuando el anfiteatro de anatomía encuentra su nuevo hogar en la calle San Francisco. Este anfiteatro, compuesto por dos salas altas de cal y ladrillo a ambos lados, presenció el esfuerzo incansable del Dr. Julio Francisco Lafargue. Con destreza europea y recursos locales modestos, el Dr. Lafargue llevó a cabo disecaciones y ejecutó las primeras inyecciones en venas y arterias, marcando así el inicio de los trabajos anatómicos en Chile.
Fue el Dr. Lafargue quien sentó las bases del primer “museo” anatómico en el país. La sala izquierda, conocida como el gabinete, resguardaba bocales de alcohol con preparaciones y objetos anatómicos utilizados para la enseñanza. Esta modesta colección constituía el núcleo del incipiente museo. La visión del Dr. Lafargue trascendió la limitación de recursos, estableciendo piezas anatómicas conservadas para futuras lecciones, un paso audaz hacia la construcción de una herramienta de educación anatómica.
Un hito significativo en la evolución del museo se dio bajo la dirección de J.J. Aguirre. En 1865, el Gobierno adquirió una pieza francesa de cartón piedra en tamaño natural con piezas desmontables, la estatua anatómica del Dr. Auzoux. Este acontecimiento marcó un salto cuantitativo y cualitativo en la colección, subrayando el compromiso de enriquecer la enseñanza anatómica con recursos de calidad.
La ubicación del museo también ha seguido una travesía a lo largo del tiempo. En 1889, la Escuela de Medicina y el museo encontraron su morada en la calle “La Cañadilla”, antes conocida como el antiguo Camino Real del Inca, que luego adoptaría el nombre de Independencia en conmemoración del ingreso del ejército libertador en 1818. Ocupando el primer piso de la izquierda, esta encarnación del museo albergó esqueletos, la destacada estatua de Auzoux y otros preparados resguardados en muebles de madera. Sin embargo, el imperativo de adecuarse a las necesidades de conservación cadavérica condujo a una decisión crucial: el traslado del museo.
La cronología del Museo de Anatomía revela una evolución tanto científica como física. Desde sus humildes inicios en el anfiteatro de la calle San Francisco, hasta su ubicación en el Barrio de Independencia, este museo ha sido una ventana al mundo anatómico y un testigo de la dedicación médica a lo largo del tiempo. Su legado trasciende las paredes físicas y se convierte en un emblema de la pasión por la educación y la investigación en el campo de la anatomía.
Se encuentra emplazada en la intersección de la Avenida Independencia y las calles Bezanilla y Profesor Alberto Zañartu, en la comuna de Independencia. La inauguración de la estación tuvo lugar en el año 2019. Situada en el sector norte de la ciudad, esta estación establece una conexión directa con instituciones médicas de importancia para la capital del país. Tal emplazamiento facilita el acceso a la atención médica tanto para aquellos que emplean el metro en sus desplazamientos diarios como para las personas que trabajan en los hospitales contiguos. Por tanto, la estación es un punto de conexión, no solo para la atención médica, sino también como una plataforma que permite a los usuarios llegar a otros destinos urbanos.
La denominación “Hospitales” cobra sentido por la proximidad de tres centros hospitalarios: el Hospital Clínico de la Universidad de Chile (antiguamente conocido como Hospital José Joaquín Aguirre), el Hospital San José y el Hospital Roberto del Río, así como el Instituto Nacional del Cáncer. Además, el Campus Doctora Eloísa Díaz (ex Campus Norte) de la Universidad de Chile se emplaza adyacente a esta estación. El pictograma que identifica la estación representa las fachadas del Hospital San José, el Hospital José Joaquín Aguirre y el Instituto Nacional del Cáncer. El nombre originalmente concebido para la estación era “Hospital J.J. Aguirre”, pero fue posteriormente modificado a su denominación actual.
El Metro de Santiago desempeña un papel crucial en la infraestructura urbana y en la movilidad de la ciudad. La extensión de líneas y la ubicación estratégica de estaciones como Hospitales en la Línea 3 son ejemplos tangibles de cómo este sistema puede no solo fomentar la conectividad, sino también mejorar la calidad de vida de los habitantes santiaguinos. Al converger el transporte público con los centros de atención médica, el metro se consolida como un facilitador esencial en la vida diaria de la comunidad, una instancia donde la movilidad y la salud se fusionan en beneficio de todos.
El Museo de Anatomía, enraizado en la historia de la disciplina médica, trae consigo una narrativa que se entrelaza con los avances científicos y la voluntad de enseñar. Sus raíces se hunden en el año 1857, cuando el anfiteatro de anatomía encuentra su nuevo hogar en la calle San Francisco.
Este anfiteatro, compuesto por dos salas altas de cal y ladrillo a ambos lados, presenció el esfuerzo incansable del Dr. Julio Francisco Lafargue. Con destreza europea y recursos locales modestos, el Dr. Lafargue llevó a cabo disecaciones y ejecutó las primeras inyecciones en venas y arterias, marcando así el inicio de los trabajos anatómicos en Chile.
Fue el Dr. Lafargue quien sentó las bases del primer “museo” anatómico en el país. La sala izquierda, conocida como el gabinete, resguardaba bocales de alcohol con preparaciones y objetos anatómicos utilizados para la enseñanza. Esta modesta colección constituía el núcleo del incipiente museo. La visión del Dr. Lafargue trascendió la limitación de recursos, estableciendo piezas anatómicas conservadas para futuras lecciones, un paso audaz hacia la construcción de una herramienta de educación anatómica.
Un hito significativo en la evolución del museo se dio bajo la dirección de J.J. Aguirre. En 1865, el Gobierno adquirió una pieza francesa de cartón piedra en tamaño natural con piezas desmontables, la estatua anatómica del Dr. Auzoux. Este acontecimiento marcó un salto cuantitativo y cualitativo en la colección, subrayando el compromiso de enriquecer la enseñanza anatómica con recursos de calidad.
La ubicación del museo también ha seguido una travesía a lo largo del tiempo. En 1889, la Escuela de Medicina y el museo encontraron su morada en la calle “La Cañadilla”, antes conocida como el antiguo Camino Real del Inca, que luego adoptaría el nombre de Independencia en conmemoración del ingreso del ejército libertador en 1818. Ocupando el primer piso de la izquierda, esta encarnación del museo albergó esqueletos, la destacada estatua de Auzoux y otros preparados resguardados en muebles de madera. Sin embargo, el imperativo de adecuarse a las necesidades de conservación cadavérica condujo a una decisión crucial: el traslado del museo.
La cronología del Museo de Anatomía revela una evolución tanto científica como física. Desde sus humildes inicios en el anfiteatro de la calle San Francisco, hasta su ubicación en el Barrio de Independencia, este museo ha sido una ventana al mundo anatómico y un testigo de la dedicación médica a lo largo del tiempo. Su legado trasciende las paredes físicas y se convierte en un emblema de la pasión por la educación y la investigación en el campo de la anatomía.
La denominación “Hospitales” cobra sentido por la proximidad de tres centros hospitalarios: el Hospital Clínico de la Universidad de Chile (antiguamente conocido como Hospital José Joaquín Aguirre), el Hospital San José y el Hospital Roberto del Río, así como el Instituto Nacional del Cáncer. Además, el Campus Doctora Eloísa Díaz (ex Campus Norte) de la Universidad de Chile se emplaza adyacente a esta estación. El pictograma que identifica la estación representa las fachadas del Hospital San José, el Hospital José Joaquín Aguirre y el Instituto Nacional del Cáncer. El nombre originalmente concebido para la estación era “Hospital J.J. Aguirre”, pero fue posteriormente modificado a su denominación actual.
El Metro de Santiago desempeña un papel crucial en la infraestructura urbana y en la movilidad de la ciudad. La extensión de líneas y la ubicación estratégica de estaciones como Hospitales en la Línea 3 son ejemplos tangibles de cómo este sistema puede no solo fomentar la conectividad, sino también mejorar la calidad de vida de los habitantes santiaguinos. Al converger el transporte público con los centros de atención médica, el metro se consolida como un facilitador esencial en la vida diaria de la comunidad, una instancia donde la movilidad y la salud se fusionan en beneficio de todos.
REFERENCIAS
Schmidt Hebbel, H. (1986).Tras las huellas de la historia de la enseñanza de las ciencias farmacéuticas en Chile: (1833-1985).
Montecino Aguirre, S. y Araya Espinoza, A. (2011). Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile. Tinta Azul, Ediciones de la Universidad de Chile.
Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas (1 de julio de 2023). Historia de la Facultad.
Anales de la Universidad de Chile, sexta serie, nº 12, octubre de 2000
REFERENCIAS
editor2. (n.d.). RESEÑA HISTÓRICA. Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak.
Escobar, M. (2002). HISTORIA HOSPITAL PSIQUIATRICO (1852-1952). BIBLIOTECA MINISTERIO DE SALUD “DR. BOGOSLAV JURICIC TURINA.”
Murillo, G. (2002). HISTORIA INSTITUTO PSIQUIATRICO “DR. JOSE HORWITZ BARA.”. BIBLIOTECA MINISTERIO DE SALUD “DR. BOGOSLAV JURICIC TURINA”.
REFERENCIAS
Instituto Médico Legal Dr. Carlos Ybar. (s.f.). Historia.
Torres, I. (2014). El rol del Servicio Médico Legal (SML) en la identificación de los detenidos desaparecidos en Chile. Estudios – Centro de Estudios Avanzados. Universidad Nacional de Córdoba, (31), 157-180.
REFERENCIAS
Villarroel, M. (15 enero de 2019). ¿Qué significa cada uno? Conoce Los Pictogramas que identificarán a las estaciones de la línea 3. BioBioChile.
Ferrer, C. (17 de enero de 2019).A días del debut de la Línea 3: U. de Chile busca renombrar estación Hospitales en honor a Eloísa Díaz. Emol.